ESPACIO EXTERIOR. Una sección de Queco Ágreda.

La Guardia de la Muerte es una fuerza especial dedicada a mantener a raya a las fuerzas primordiales que habitan en otros planos de la existencia para que no accedan al nuestro y devoren toda la vida, formada por personas heroicas a las que les ha sido concedida la inmortalidad al momento de ser reclutados por la líder de la Guardia, la Segadora en persona, que en realidad es una mujer aficionada a los chistes malos que responde al nombre de Bernadette.

Pero hoy las cosas se están poniendo difíciles para la Guardia. Por alguna razón los necromantes, humanos que tratan de abrir portales a las fuerzas primordiales para conseguir poder, están especialmente belicosos, habiendo conseguido asesinar a varios de ellos, como si alguien los estuviera organizando para algún perverso fin. En ese contexto, un necromante asesina a su novia, una chica solitaria llamada Clara Jenkins, como parte de un ritual para abrir un portal para traer criaturas lo suficientemente poderosas como para acabar con Sam Lewis, uno de los más recientes y más valientes miembros de la Guardia. Con la ayuda de Bernadette, Sam consigue derrotarle, pero la única manera de sellar el portal, que está ligado al alma de Clara, es reclutarla también para la Guardia. Y la joven va a tener que aprender rápido a desenvolverse, porque un temible peligro acecha a la Guardia y al mundo y quizá ella, de alguna manera y sin siquiera saberlo, esté destinada a ser el factor imprevisto que salve la situación.
Este es el argumento de ‘Death Vigil’, una miniserie de aventuras con toques de humor publicada por Top Cow (uno de los estudios integrantes de Image), que en unos pocos números ha sabido construirse un universo personal con una mitología propia coherente y fascinante.

El artífice de la obra es el dibujante croata Stjepan Sejic, un autor que, pese a su juventud, lleva ya una década trabajando en el mercado americano, especialmente para Top Cow, para los que ha ilustrado varias series, siendo el dibujante habitual de ‘Witchblade’ entre 2007 y 2011 y de ‘Artifacts’ entre 2012 y 2013. La propia Top Cow le dio la oportunidad de publicar sus anteriores trabajos como autor completo, la serie de novelas gráficas ‘Ravine’ (por ahora han aparecido dos volúmenes) y la recopilación de su webcómic ‘Sunstone’, dos obras personales en las que lleva años trabajando aparte de su trabajo de encargo. También con ellos está publicando esta serie.

De momento han aparecido seis números de los ocho que en principio deben formar la serie completa, y la respuesta de crítica y público está siendo bastante buena, si bien parece que su ritmo de publicación se ha frenado recientemente, no por casualidad después de haber sido elegido para sustituir a Roc Upchurch como dibujante de ‘Rat Queens‘, uno de los éxitos actuales de Image del que ya hablé en esta misma sección hace algunos meses. Esperemos que no tengamos que aguardar demasiado para saber cómo acaba esta historia, porque puedo asegurar que merece la pena (y además la interrupción ha coincidido con uno de esos ‘cliffhangers’ desesperantes que te hacen desear tener ya a mano el siguiente número).